Luis Troya se acerca a las inmediaciones del Congreso y revisa que todo esté en su sitio: columnas, leones, diputados y espectadores de toda la vida. "Aquí estoy a ver si veo a algún político", comenta un hombre.

Todo parece estar bien, salvo que "de la misma manera que hemos vuelto al Congreso nos tenemos que ir", dice Troya. Y es que se acercan las nuevas elecciones.

Preguntados por quién tiene la culpa de esta situación, ni Josep Borrell, ni Ione Belarra, ni José Luis Ábalos, ni Carmen Calvo, ni Isabel Celáa quieren responder. María Luisa Carcedo sí que defiende que "en absoluto" el PSOE tiene que pedir disculpas.

Sí se moja un poco más Joan Baldoví, de Compromís, que cree que "Sánchez y el PSOE tienen gran parte de culpa en que esto haya acabado así". Y añade: "Quien no sabe pactar probablemente no sea bueno para gobernar". Además, defiende que "los diputados deberían de cobrar en el momento en el que esto empezara a andar".

Por su parte, Gabriel Rufián (ERC) considera que "la gente está hasta las narices de todos nosotros, nos meten a todos en el mismo saco". "Que bajen la testosterona. Si fuesen dos señoras se habrían entendido antes", concluye.

Zaida Cantera, del PSOE, defiende que "todos los políticos" tienen la culpa de que vayamos a elecciones". Además, cree que "Errejón en algunas cuestiones es más sensato que otras personas".

Por último, Gerardo Pisarello, diputado de En Comú-Podem, explica que "lo que cambió es que el PSOE se replanteó la alianza con Unidas Podemos".

Emoticonos para definir la situación política

El reportero también le pide a algunos políticos que definan la situación política con un emoticono. Cantera elige el de la cara girada: "Es como que todo está patas arriba".

Para rufián el que mejor defiende lo que ocurre en el Congreso es el emoticono del chico o la chica que está desconcertado con las manos hacia arriba, "como diciendo, '¿Qué ha pasado?'".