Liarla Pardo sufre los momentos de tensión cuando la Policía intenta desahuciar a Nani , de 76 años, y a su marido. Sus vecinos, indignados, intentan paralizar el desahucio hasta que llega la hija del matrimonio que, muy afectada, pide que no se opongan porque no quiere que sus padres "sufran más".
LOS VECINOS SE ENCIERRAN CON NANI