Lububu-Manía

TikTok los adora, las famosas los coleccionan y... ahora los Labubu se trafican como si fueran diamantes

Los detalles Con millones de seguidores en redes y precios disparados en la reventa, estos peluches de apariencia inocente se han convertido en objeto de deseo, culto… y contrabando. La locura por los Labubu ya es global.

TikTok los adora, las famosas los coleccionan y... ahora los Labubu se trafican como si fueran diamantes

Lo que empezó como un peluche 'cuqui' más en TikTok, se ha convertido en un auténtico problema para las autoridades. La policía aduanera china ha confiscado esta semana más de 15.000 muñecos Labubu que intentaban ser sacados del país de forma ilegal. El cargamento, escondido entre cajas de juguetes comunes, estaba valorado en más de un millón de euros y tenía como destino varias ciudades de Europa.

¿El crimen? Intentar sacar del país uno de los objetos más deseados del momento. Porque sí, los Labubu están tan de moda que ya mueven más dinero que la Barbie o la Hello Kitty.

¿Qué son los Labubu?

Miden menos de 20 centímetros, tienen grandes ojos, orejas puntiagudas y un cuerpo suave cubierto de pelo. Podrían ser adorables... Si no fuera por su inquietante sonrisa de dientes afilados. Aun así, millones de fans de todo el mundo están completamente obsesionados con ellos.

Fueron creados en 2015 por el artista Kasing Lung y saltaron a la fama de la mano de Pop Mart, una marca china especializada en muñecos coleccionables que se venden en cajas sorpresa ('blind boxes'). No sabes cuál te va a tocar hasta que lo abres, y eso ha hecho que la gente quiera coleccionarlos todos.

Famosos, TikTok y mercado negro

La fiebre Labubu explotó definitivamente cuando la cantante tailandesa, Lisa de Blackpink apareció con uno colgando del bolso. Desde entonces, hemos visto Labubus con Rihanna, Madonna, Dua Lipa o las Kardashian. Las redes sociales han hecho el resto: en TikTok hay millones de vídeos haciendo 'unboxings', mostrando colecciones y hasta llorando de emoción al conseguir uno raro.

Pero la locura ha llegado a tal punto que es prácticamente imposible conseguir uno por la vía legal. Se agotan en minutos, las tiendas se llenan de colas y ya ha habido peleas en Londres y hasta empujones en Barcelona.

Como pasa con todo lo viral, han aparecido falsificaciones, reventas a precios desorbitados y ahora, también, contrabando internacional. Algunos compran decenas de muñecos solo para revenderlos por el triple. Por ejemplo, el modelo 'Let’s Checkmate' se vendía por 28,90 euros y ahora ronda los 80 euros en webs de segunda mano.

Ante esto, las autoridades chinas han empezado a tomarse el asunto en serio. El operativo de esta semana es el mayor hasta la fecha relacionado con juguetes, y pone en el punto de mira a una red que mueve cifras de escándalo.

¿Hasta cuándo durará esta locura?

De momento, los Labubu siguen lanzando nuevas ediciones: bañándose, haciendo yoga, disfrazados de animales… y siguen volando de las estanterías. La empresa Pop Mart ha duplicado sus beneficios y ha subido en bolsa un 414% en solo un año. La fiebre es real.

Eso sí, como todas las modas virales, hay quien cree que no tardará en pasar. Pero mientras tanto, los fans siguen luchando por conseguir su monstruito peludo… incluso si eso significa cruzar la línea de la legalidad.