Lo empezó a escribir en la cárcel

De ser un éxito en ventas y leerse en los colegios de Alemania a estar prohibido: así evolucionó 'Mi lucha', el libro de Hitler que cumple 100 años

Los detalles El libro se convirtió en éxito de ventas con la llegada del dictador al poder y tras la Segunda Guerra Mundial estuvo prohibido en Alemania durante 70 años. En sus páginas, está la doctrina oficial del Tercer Reich.

'Mi lucha'

Hace 100 años se publicó por primera vez el 'Mein Kampf' ('Mi lucha' en español) de Hitler, un libro que fue la piedra angular de los nazis y que se convirtió en éxito de ventas con la llegada del dictador al poder, aunque tras la Segunda Guerra Mundial fue apodado como 'El libro maldito'.

Quizás fue el libro más influyente del siglo XX. De cubierta roja y letras góticas, el führer plasmó en él su ideología. Hitler lo empezó a escribir en la cárcel, preso después del fallido golpe de Estado en Alemania. Y aunque durante mucho tiempo se especuló con que no lo hubiera escrito él mismo, hoy se cree que lo hizo con la máquina de escribir portátil que le había regalado una admiradora.

Y se hizo rico con él, ya que de los 10.000 ejemplares de su primera tirada, pasó a los 12 millones vendidos después de llegar al poder. Fue el libro más popular en la Alemania nazi, de obligada lectura en las escuelas. Además, cada soldado recibía un ejemplar y era el regalo del régimen a las parejas de recién casados, además de una herencia que pasaba de mano en mano.

Los alemanes lo quemaron o escondieron tras la guerra

Sin embargo, tras la guerra, los alemanes lo quemaron, lo enterraron en el jardín o lo escondieron en el desván fuera de su vista, porque era un libro muy incómodo para tenerlo en casa. En él, Hitler hablaba de su expansionismo militar y de sus intenciones de anexionar Austria a Alemania.

Asimismo, quedó reflejado su desprecio a la democracia, al humanismo y al pacifismo; estableció diferencias entre ciudadanos, súbditos y extranjeros; y mostró su obsesión por una "pureza racial". Por si fuera poco, también vertió su odio contra los marxistas, los judíos y la prensa, y estableció su propósito genocida, ya que dijo que en 1914 se debió gasear a 12.000 o 14.000 judíos, una lógica del exterminio y un anticipo del Holocausto antes de que el mundo conociera el horror de Auschwitz.

Tras la Segunda Guerra Mundial se convirtió en el 'Libro maldito'. Y, desde entonces, y hasta hace una década, ha estado prohibido en Alemania, y no porque tuviese faltas de ortografía y fuese incoherente (que lo era), sino porque se entendía como un panfleto racista.

Por eso, cuando hace poco se mandó reimprimir, al manuscrito original se le añadieron más de 3.500 comentarios a pie de página. Sin embargo, cuando salió de la imprenta, las librerías alemanas se negaron a ponerlo en sus estanterías y escaparates. Si alguien lo quería, tenía que encargarlo.

De esta forma, pocos se tomaron aquel libro en serio cuando se publicó por primera vez hace 100 años, pero hoy, 'Mi lucha' nos recuerda lo que es capaz de hacer el discurso de odio.