Nueva ruta hacia el poder
Pinglu, el canal 'fantasma' de China: 20.000 obreros, 10.000 millones de dólares y una puerta nueva al Pacífico
¿Por qué es importante? Sin hacer ruido, el gobierno de Xi Jinping ha movilizado decenas de miles de trabajadores y miles de millones de dólares para unir sus ciudades interiores con el océano, acortar rutas comerciales y ampliar su influencia en Asia y más allá.

Mientras todos mirábamos hacia otro lado, China ha estado haciendo lo que mejor se le da: trabajar sin hacer ruido… pero a lo grande. Desde hace dos años, en medio del más absoluto silencio (al menos de puertas para afuera), tiene en marcha una megaobra que puede cambiarlo todo. Se llama Canal Pinglu, y es mucho más que una infraestructura. Es una jugada estratégica.
Hace solo unas semanas, Xi Jinping daba algunas pistas: se dejaba ver junto a los países del sudeste asiático, como Tailandia, Malasia o Indonesia, en un gesto de acercamiento a la ASEAN (la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático). Lo decía claro, aunque a su manera: "China está dispuesta a trabajar con la ASEAN para eliminar las interferencias".
El canal más grande del país
Mientras Xi hablaba de buenas intenciones, en el sur de China, más de 20.000 trabajadores chinos seguían picando piedra, literalmente. Desde hace dos años, sin parar. 24/7. ¿Para qué? Para construir el Canal Pinglu, una obra de 134 kilómetros de largo que quiere hacer algo muy concreto: llevar el mar tierra adentro, hasta las ciudades del interior de China. Así de simple, y así de brutal.
Con un presupuesto de 10.000 millones de euros, el Pinglu ya es la mayor obra marítima de China. Permitirá el paso de barcos de hasta 5.000 toneladas, sin tener que pasar por rutas terrestres. ¿Qué significa esto? Que China podrá mover mercancías más rápido, más barato y más directamente desde sus fábricas del interior hasta los puertos y, de ahí, al mundo.
Hasta ahora, tenía el Gran Canal, que une ciudades dentro del país. Pero no tenía salida al mar. Con el Canal Pinglu, eso cambia por completo. Se convierte en una puerta gigante hacia el comercio internacional.
¿Y por qué ahora?
Porque con esta nueva vía, China gana terreno no solo en su país, sino en toda la región. Este canal le da más influencia sobre hasta 11 países vecinos, muchos de ellos miembros de la ASEAN. Por eso, ahora tiene tanto interés en llevarse bien con ellos.
Si todo va como está previsto, el canal estará listo en menos de un año. Y cuando eso pase, China tendrá una nueva carta bajo la manga para reforzar su papel como potencia mundial. Más comercio, más conexión, más presencia.
¿Desbancar a Estados Unidos? No es una idea tan loca. Al menos, no para Pekín.