El ministro de Seguridad de Israel, Ben Gvir, ha avivado la controversia una vez más al pedir la pena de muerte para prisioneros palestinos argumentando que la superpoblación en las prisiones lo justifica.
Esta no es la primera vez que Gvir, racista y de extrema derecha, tiene ocurrencias totalmente fuera de lugar. De hecho, llegó a afirmar que el Ejército de ocupación debía disparar contra mujeres y niños palestinos.
"No podemos permitir que mujeres y niños (palestinos) se acerquen a la frontera; cualquiera que lo haga debería recibir un balazo en la cabeza", aseguró, según recogieron los medios del país.
Además de estas declaraciones, Ben Gvir ha desafiado abiertamente la ley internacional, rechazando la decisión de la Corte Internacional de Justicia que insta a Israel a evitar un genocidio de palestinos.
En la red social X, antes Twitter, dijo: "La ley internacional puede venir a mi culo a buscar quién la implemente, no significa nada para nosotros". Habló de ella como "un trozo de papel higiénico".
Entre sus medidas más controvertidas se incluye la privación de pan fresco a los "terroristas" -palestinos- encarcelados, alegando que los "los asesinos de judíos no merecen condiciones de vida superiores". Y el cierre de lo que él había considerado como "panaderías" en dos cárceles israelíes.
La vida política del ministro israelí Ben Gvir
Desde su entrada en el Gobierno de Benjamin Netanyahu, el ministro Ben Gvir ha sido objeto de debate y controversia. Con un pasado marcado por su activismo en grupos extremistas y sus múltiples encuentros con la ley, Ben Gvir ha pasado de ser una figura marginal a un actor clave en la política israelí.
Conocido por su militancia en las juventudes de Kach y sus enfrentamientos con las autoridades, Ben Gvir representa una faceta radical en el Gobierno de derecha de Netanyahu. Su compromiso con los colonos israelíes en Cisjordania y su postura inflexible hacia los detenidos palestinos han generado preocupación tanto dentro como fuera de Israel.
Sin embargo, su presencia en el Gobierno también ha sido vista como una estrategia de Netanyahu para mantener su coalición en el poder, a pesar de las críticas y la oposición que genera.
Aunque su pasado y su falta de entrenamiento militar han suscitado dudas sobre su idoneidad para el cargo, Ben Gvir ha prometido defender los intereses de Israel con determinación y sin concesiones.
Otros cargos israelíes que hacen comentarios extremistas sobre Gaza
El vicepresidente del Parlamento israelí, Nissim Vaturi, ha suscitado gran consternación al afirmar en repetidas ocasiones que "Gaza debe ser quemada", una expresión que ha generado inquietud y repudio tanto dentro como fuera de las fronteras de Israel. Durante una entrevista en enero de este año, Vaturi reiteró su postura incendiaria, argumentando que "es mejor quemar edificios que dañar a los soldados", y agregó que en Gaza "no hay inocentes".
Por su parte, el ministro de Asuntos, Amihai Eliyahu, ha provocado alarma al sugerir el uso de armas nucleares como una opción en el enfrentamiento con Hamás. Durante una entrevista, Eliyahu planteó la posibilidad de "descubrir qué es importante para ellos, qué les asusta, qué les disuade", en una referencia implícita al uso de armamento nuclear.
Además, respaldó el desplazamiento forzado de la población palestina de Gaza, argumentando que "los monstruos de Gaza deberían encontrar una solución por sí mismos".
En el mismo tono, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha calificado a los miembros de Hamás como "animales", justificando así las duras medidas tomadas por Israel, que incluyen la interrupción de servicios básicos como electricidad, gas y alimentos en Gaza.
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