La Región de Murcia se quejó porque no había recibido fondos de un plan concreto de los fondos europeos Next Generation. Sin embargo, lo que había ocurrido es que no presentó los proyectos necesarios para que le dieran el dinero.

El Gobierno central contaba con más de 109 millones de euros para destinar a unos planes concretos de lucha contra la pobreza. Un dinero que se entrega para financiar las ideas de las comunidades autónomas, ciudades o entidades sociales.

Ocho autonomías y tres ciudades presentaron proyectos para acceder a estos fondos y el Ejecutivo se los concedió a todas, repartiendo 88 millones de euros para Galicia, Euskadi, Asturias, la Comunitat Valenciana, Aragón, Navarra, Extremadura y las ciudades de Ceuta, Barcelona y Madrid.

La Región de Murcia no recibió nada y su presidente, Fernando López Miras, acusó a Pedro Sánchez de no darles nada por sectarismo y de realizar un uso partidista de los fondos europeos.

Su consejera llegó a decir que nadie les había avisado de que tenían que presentar proyectos para recibir la financiación en cuestión. Un argumento que chirría, puesto que entre las autonomías y ciudades que sí la recibieron hay varias que no son del PSOE, sino que están gobernadas por el PP: Galicia, en Madrid y en Ceuta. Todas ellas recibieron dinero, por la sencilla razón de que sí presentaron proyectos. La Región de Murcia, en cambio, no lo hizo.