El machismo está presente en todos los ámbitos públicos y privados, también en la política. Muestra de ello es el vergonzoso momento protagonizado por el exvicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, hacia Yolanda Díaz, la actual vicepresidenta segunda en funciones, a la que ha afeado su falta de "esencia" en política y ha ironizado sobre las críticas de Díaz al expresidente del Gobierno, Felipe González considerando que las habrá hecho entre "una peluquería y otra".

Sin embargo, esta no es la primera polémica machista del expresidente socialista. En su último libro ('La rosa y las espinas: El hombre detrás del político Alfonso Guerra') señala que "la igualdad total entre el hombre y la mujer no es posible". Dice que somos diferentes y se centra en una cuestión: en el amor. Son, en su mayoría de argumentos, estereotipos rancios. Como que la mujer "es más sutil, porque tiene más finura a la hora de confeccionar una relación amorosa" y que "el hombre es más directo, y más impaciente". Según Guerra, el hombre "agota antes el amor", y la mujer "es más constante". Y añade que: "Cuando el hombre tiene celos, en ocasiones actúa de manera animal, lo que desemboca en la violencia, con torturas y asesinatos contra las mujeres".

Sobre la violencia justificada por celos, ya habló en 2008. El exvicepresidente del Gobierno cuestionó entonces, a las mujeres que denuncian maltrato. Ese años hubo 73 mujeres asesinadas por violencia machista. "Una mujer que sea maltratada por su marido es un drama terrible y al marido hay que condenarlo con todas la de la ley, pero pasar de ahí a que una mujer que diga 'yo soy una maltratada', todo el mundo a arrodillarse, oiga pues no", dijo Guerra. Y preguntado por estas declaraciones, él afirmó que no es misógino, porque para él, los misóginos son los que no quieren estar cerca de las mujeres, y de eso ni hablar, dijo con una sonrisa.

Además, la de hoy no tampoco la primera vez que le dedica un mensaje machista a Yolanda Díaz. Hace apenas tres meses se metió con su forma de vestir, la calificó como: "Mélenchon vestido por Christian Dior". Y si a estas alturas alguien todavía tiene dudas, él mismo ha aclarado: no es feminista.