Cámara lenta obligatoria
Imposible de ver a simple vista: un robot resuelve el cubo de Rubik en 0,103 segundos y consigue un nuevo récord
¿Cómo funciona? Gracias a su sistema de visión artificial que analiza el cubo en milisegundos y a la sincronización de sus seis brazos motorizados de alta velocidad, el robot de Mitsubishi resuelve el cubo de Rubik en milésimas de segundo.

Un parpadeo humano dura, en promedio, unos 0,1 segundos. Resolver un cubo de Rubik en ese tiempo parecía inalcanzable... hasta ahora. Un robot desarrollado por Mitsubishi Electric ha dejado atónito al mundo al completar el famoso rompecabezas en solo 0,103 segundos, un tiempo tan veloz que resulta prácticamente invisible a simple vista. Solo al reproducir el vídeo a cámara lenta se puede apreciar cómo sus brazos se mueven con una precisión fulminante.
El anterior récord mundial para máquinas lo tenía desde 2018 un robot creado por los ingenieros Ben Katz y Jared Di Carlo del MIT, que resolvió el cubo en 0,38 segundos. El salto tecnológico es tan significativo que la nueva marca multiplica por más de tres la velocidad del anterior récord. En comparación, el mejor tiempo logrado por un humano es de 3,13 segundos, conseguido por el estadounidense Max Park en 2023.
El robot de Mitsubishi —llamado TOKUI Fast Accurate Synchronized Motion Testing Robot— utiliza sistemas avanzados de visión artificial para escanear el cubo y calcular al instante la secuencia de movimientos más eficiente. Luego sus motores de altísima velocidad ejecutan cada giro en milésimas de segundo, con una sincronización impecable entre los seis brazos que manipulan la estructura.
Este logro no es solo una curiosidad viral. Según Mitsubishi, la tecnología empleada abre nuevas posibilidades en robótica industrial, donde la precisión y la velocidad en la ejecución de tareas complejas pueden marcar la diferencia en sectores como la fabricación de semiconductores, la robótica quirúrgica o la automatización de alta precisión.
Un récord histórico que reescribe los límites de la robótica y nos recuerda que el futuro puede llegar más rápido de lo que podemos verlo… literalmente.