¿Qué ocurriría si hubiera una guerra en España? ¿Cómo sería nuestro sistema de reclutamiento? LaSexta Clave ha indagado en los pasos que se deberían seguir en nuestro país, donde ciertamente no existe un protocolo oficial.

Aunque no hay nada escrito en la 'Ley de Seguridad Nacional', el periodista Pablo Soler desvela algunas pistas que ha logrado recabar. Los primeros en ser reclutados serían los que trabajan para defender nuestro país, el Ejército español. En este caso, nuestras Fuerzas Armadas las forman cerca de 121.000 militares.

En el segundo escalón estarían los voluntarios, quienes llegado el momento decidieran defender su país. Esta es una figura que además ya existe, sin necesidad de estar en una guerra, pues cualquiera se puede presentar voluntario, recibir una formación militar y esperar a ser requerido.

En el tercer escalón estarían los reservistas, los militares profesionales jubilados que hayan estado sirviendo al Ejército durante 18 años. A ellos se les volvería a llamar, aunque muy seguramente no para estar en primera línea, sino en un puesto de mando, por ejemplo.

A partir de aquí, el orden exacto lo tendrían que decidir el Gobierno y, en última estancia, el Congreso de los Diputados, pues no tenemos una ley sobre ello y habría que crearla. En caso de guerra, se tendría que declarar el estado de sitio y tiene que ser el Congreso de los Diputados quien apruebe el orden que se seguiría en el reclutamiento.

Por último, si hiciera falta se acabaría llamando a civiles. Así queda recogido en el Artículo 30 de la Constitución: "Los españoles tienen el derecho y el deber de defender España". Esta norma tiene muchas interpretaciones, pero una guerra es una guerra y los potenciales soldados en ese caso serían hombres y mujeres con o sin experiencia militar entre los 18 y los 53 años.

Eso sí, siempre y cuando tuviesen el aprobado de un médico, siempre y cuando la persona no sea fundamental para el sostenimiento familiar, y siempre tras recibir formación militar antes de acudir a cualquier frente.