La defensa del ministro Luis Planas, con cata de tomates incluida, de los productos patrios frente a las críticas francesas no ha servido para frenar a los trabajadores del campo, que siguen adelante con su calendario de protestas para denunciar sus problemas con la sequía, los precios y la política proteccionista europea.

En nuestro país hay 23 millones de hectáreas de superficie agraria útil, casi la mitad de España. 17 millones de ellas están cultivadas en este momento y, de esas, tres hectáreas de cada cuatro son de cultivo de secano y solo una de regadío. Pero, ¿de quién son? La realidad es que casi el 60% de estos terrenos agrícolas pertenecen a aristócratas, empresarios o financieros; el 32% están arrendadas a terceros para cultivarlas y una mínima parte son de propiedad pública.

Y es que no hay que confundir al agricultor que ahora protesta por sus condiciones con el propietario de esos terrenos. El empresario Juan Abelló y su familia son los mayores tenedores particulares de tierra en España, les sigue la Casa de Alba con más de 34.000 hectáreas y cierra el pódium de grandes terratenientes la familia ganadera de Samuel Flores Romano.