Zuriñe es una persona con sentido del humor hasta para cuando le preguntan por sus mayores retos: "Lo más extremo que he vivido es ser madre de tres niñas salvajes", espeta con energía. De hecho, el apego que tiene con sus hijas es su mayor temor de cara a su tiempo en La Isla: "Tengo miedo de que me falle la cabeza. De que se quede en casa con mis hijas, aunque sé que van a estar bien, no sé si voy a poder controlar eso", confiesa.

A sus 37 años, esta mujer de Álava confía en mejorar como persona gracias al programa: "Espero superarme a mí misma y demostrarme que puedo. Superar miedos y superar las distancias con mi gente".

Zuriñe es una persona habilidosa en el mar, razón por la que espera aportar mucho a La Isla: "Vengo de una familia de buceadores (mi padre, mi hermano y mi marido lo son). El mar no nos da miedo, nos lo comemos. Creo que habiendo mar puede haber alimentos, y ahí estaremos para cogerlo todo", expresa.

Como muchas otras aventureras, Zuriñe no sabe dónde está su límite, pero quiere descubrirlo: "No sé si lo tengo", sentencia tras un largo suspiro.