Adela es ingeniera y amante de la tierra. Esta madrileña de 39 años confiesa que su mayor preocupación es pasar hambre. ¿El motivo principal? Cómo puede afectar eso a su forma de ser: "Con hambre soy de una manera y sin hambre soy de otra". A pesar de esto, se muestra segura porque, según cuenta ella misma, ya ha vivido una situación parecida anteriormente en una búsqueda de visión. "Estuve sin comer y beber nada en un metro cuadrado de bosque durante casi cinco días", confiesa Adela a laSexta.

Además de segura, la madrileña mantiene una mentalidad positiva. Piensa que La Isla no será tan dura en comparación con su anterior experiencia. "Encontraremos agua en un momento dado y algo de alimento", añade la madrileña, quien asegura que se desenvuelve bien en situaciones tensas "a pesar de que parezca que vaya loca por la vida", bromea.

Pese a tener la mayoría de las cosas claras, la ingeniera todavía no sabe qué espera de La Isla. "Normalmente me doy cuenta de las cosas en retro", asegura. Lo que sí que tiene claro Adela es que su percepción le limita y que sus hijos son su debilidad: "Si me llamasen y me dijeses que a alguno de mis hijos les ha pasado algo, en ese momento se acabaría el programa".