Una de cada tres prendas compradas online se devuelven. El año pasado se devolvieron en España más de dos millones y medio de prendas de ropa. Este fenómeno ha hecho que INDITEX, la mayor cadena de ropa española, cambie incluso la fisonomía de sus tiendas. Ahora tiene una zona dedicada en exclusiva a la recogida de pedidos online, y han abierto una línea de caja solo para devoluciones, mientras los probadores están prácticamente vacíos.

Equipo de Investigación localiza a unos jóvenes con maletas y se acerca a hablar con ellos. Según cuentan, son "estilistas" que van a devolver ropa usada. "Normalmente, con un golpecito seco se quita la etiqueta, y luego se vuelve a poner", confiesa la joven, quien dice que nunca ha tenido "que pasar la vergüenza" de que le rechacen una prenda.