El 19 de febrero de 1982 se celebró el juicio por el 23F en el cuartel militar de Campamento. No se permitió la grabación de imágenes, pero sí pudieron entrar ilustradores y 66 periodistas, entre los que se encontraba Pedro J. Ramírez. "Yo veía la nuca del general Armada y de Milans del Bosch", recuerda el periodista, quien señala que la actitud de los acusados durante el juicio era "desafiante".

"La mejor prueba de ello es que pudieron chantajear al Tribunal, ya que dijeron que solo estaban dispuestos a continuar y a comparecer en la sala si yo era despojado de mi credencial", subraya el exdirector de 'Diario 16', quien cuenta que se hizo esa petición porque su periódico había publicado un artículo de un "relato de un soldado que dijo que el capitán les había advertido y amenazado con que quien no secundara, le pegaba un tiro en la nuca".

Pedro J. Ramírez considera que "el juicio a Tejero era un poco una comparsa". "Tuvo unas cuantas horas de gloria durante el asalto al Congreso, pero aquí Tejero volvía a ser un guardia civil chusquero", expresa el periodista. Cuando llegó el turno de palabra del general Armada, este aseguró ante el Tribunal que no dio a Tejero ninguna lista de su futuro gobierno.