Es un botín jugoso. Valorado en 46 millones de euros. Ingenieros especializados han hecho mediciones desde el espacio. Han sumado las toneladas de carbón acumuladas en  seis almacenes por las que la empresa pública Hunosa ha pagado 160 millones de euros. Descubren que falta carbón. Más de medio millón de toneladas.

En la gran manifestación minera está el hombre sobre el que recaen las sospechas de la desaparición del carbón.  Televisiones de todo el mundo graban a los miles de asistentes. Pero sólo un teléfono móvil recoge su imagen. Es Victorino Alonso, el mayor propietario privado de minas en España y el más subvencionado.

Sus empresas han recibido más de 2000 millones de euros.  Está en el punto de mira de la Justicia. Era el encargado de guardar el carbón que nadie encuentra.