Los orígenes del Pazo de Meirás se remontan al año 1870, cuando Emilia Pardo Bazán encarga su construcción. Tras su muerte, sus herederos no pueden hacerse cargo de los gastos. Entonces, el Pazo llega a manos de Franco. ¿Cómo? Supuestamente, a través de donaciones de los vecinos del municipio. Pero no fue así.

Equipo de Investigación ha hablado con algunas de estas personas sobre cómo se formalizaban realmente estos pagos. "Era una cosa que había puesto el Estado y tenía que pagar el pobre y el rico", afirman los vecinos. ¿Y qué pasaba si no se aportaba ese dinero que se reclamaba puerta por puerta? "Te mandaban a la secreta. Te agarraban y te pegaban una paliza", cuentan.

Hasta 93 Ayuntamientos aportan dinero para comprar el Pazo. El de A Coruña es el que más dona, unas 25.000 pesetas, según ha contado a Equipo de Investigación la alcaldesa de A coruña, Inés Rey. La Junta Propazo consigue recaudar 1,2 millones de pesetas, una fortuna entonces.