Cuatro noches antes de su desaparición, Aurora Mancebo queda con su mejor amigo. Le pide que le lleve a un bar del puerto de Tarragona y allí espera a un grupo de gente. Según explicó su amigo a los investigadores, la joven se puso a bailar con uno de los chicos del grupo. Se trataba de Edgar, un joven que acababa de empezar a trabajar en un bar y había ido de fiesta con sus compañeros de trabajo. Nunca supieron más de él.

Sin embargo, la noche no acabó allí para Edgar y Aurora. Ambos se dirigieron a una discoteca que, al parecer, era habitual para el joven. El exgerente del bar, Javier Rodrigo, ha aportado información clave para la investigación: "Era cliente muy habitual o sea era conocido entre la gente que bajaba aquí. Era una persona viciosa. Le gustaba fantasear en el tema sexo, yo creo que le daba igual, prostitutas, travestis...".

Incluso explica a los investigadores que una amiga suya llegó a contarle que lo pasó mal en un encuentro sexual con el joven: "Hasta el punto de decir 'basta y vete'". "Prostitutas, travestis... me han llegado a contar que se han ido con ellas en el coche y han ido por ahí y bueno y se han quedado alucinadas porque para ellas era una persona normal y corriente, y cuando lo han visto en el ámbito sexual se han quedado sorprendidas", ha aseverado Javier Rodrigo. Puedes escuchar su explicación en el vídeo principal de esta noticia.