Accede por un camino
Equipo de Investigación se adentra en uno de los puntos críticos del mercado negro de cobre: "Esto es una ciudad sin ley"
Los detalles Conseguimos acceder por un camino al considerado como uno de los puntos críticos del mercado negro de cobre, en Leganés, Madrid. Allí, entrevistamos a vendedores de cobre, e intentamos hablar con los responsables de una chatarrería.

La presencial policial es constante en el Polígono Industrial Prado Overa, en Leganés, a 15 kilómetros de Madrid. Y es que la Guardia Civil lo considera uno de los puntos críticos del mercado negro del cobre. Es el polígono que concentra más chatarrerías de España. "Esto es la ciudad sin ley. Ahora mismo, está el polígono muy mal. Os agradecería que, en vez de entrar por aquí, os dieseis una vuelta, y salgáis al camino, porque eso es un auténtico estercolero", denuncia la trabajadora de un comercio de la zona.
Otro equipo del programa accede por ese camino. En el polígono, el trasiego de chatarra es continuo, y los vendedores llegan en bicicleta o a pie. Equipo de Investigación habla con una pareja de ellos, quienes cuentan que lleva "dos o tres kilitos" de cobre, y aseguran que lo han sacado "del microondas y la tele", entre otros objetos. Además, indican que van a venderlo en la chatarrería "de Joan, que es como chino gitano". Además, los vendedores destacan que llevar el DNI "es lo más importante", ya que, sin él, "no se puede vender" nada. Sin embargo, reconocen que no les preguntan por la procedencia del metal, ni les piden un justificante de su origen.
Intentamos hablar con los responsables de esa chatarrería. Al preguntar cómo comprueban que el cobre que ahí depositan no es robado, un responsable de la empresa responde que sus trabajadores "tienen su propia experiencia", y "se les da clases" sobre ello antes de que empiecen a trabajar.
"Casualmente, hemos grabado a gente que ha salido de aquí y dice que ustedes no les han pedido ningún tipo de documentación para aclarar el origen de esa mercancía, por eso le pregunto a usted su versión", comenta entonces el reportero, tras lo que el trabajador asegura que ellos tienen su "control", y que ven el origen del metal "por la forma".
En ese momento, el reportero destaca que no se hace "una comprobación de que esa persona no les miente" y no lleva metal robado. "¿Cómo lo sabes tú que mienta o no mienta? Dime", expresa entonces el responsable, tras lo que el periodista le pregunta qué cosas no compran en esa chatarrería. "Nada de ayuntamientos, ni de Renfe", asegura el trabajador, quien, sin embargo, reconoce que cuando han identificado cobre robado, no lo han notificado a la Policía.
"Si buscamos el informe financiero de esta chatarrería, vemos que el administrador único es un ciudadano chino que tiene otra empresa en este mismo polígono a 500 metros. Al ver su facturación, comprobamos que en los últimos tres años ha obtenido entre sus dos empresas, más de 60 millones de euros", indica el reportero de Equipo de Investigación.
Hablamos con uno de los mayores ladrones de cobre
En otro momento del programa, hablamos con Antonio Pla, a quien la justicia considera uno de los mayores ladrones de cobre del país, ya disfruta de permisos penitenciarios. El hombre confiesa que ha cometido 29 robos en un tramo de Valencia a Barcelona. "Yo me he dedicado al cobre como mucha gente, remasando fábricas al derribo, que no tienen dueño, hasta que llegó la época de los rumanos, el boom y reventaron todas y no había donde coger. Ahí me dio por mirar la Renfe, y vi que había cobre y busqué la fórmula para podérmelo llevar", relata Antonio.
Así, el ladrón reconoce abiertamente que ha pasado "20 años" robando en las vías del tren, y que se llevaban "entre una tonelada y media y dos toneladas" de cobre en cada robo, tras lo que indica cómo lo conseguían: "Necesitas dos llaves fijas y una tenacilla para cortar vallado y la tijera para cortar el cable". Pla también subraya que siempre cometían los robos "por la noche", y que hay gente que ha llegado a electrocutarse al intentar cogerlo. Además, cuenta a Equipo de Investigación cómo era su 'modus operandi', que puedes ver en el vídeo principal que acompaña a la noticia.

Un vigilante muestra "lo fácil que es acceder a la vía"
Además, Josu, quien fue durante años vigilante de seguridad en Benicàssim, muestra "lo fácil que es acceder a la vía" y alerta sobre ello: "Hay sitios en los que no hay ni valla", señala, tras lo que cuenta que él vigilaba un tramo de 100 kilómetros, para el que considera que hacen falta "más vigilantes, y más sistemas de alarma y videovigilancia".
"Yo he tenido varios episodios de robo, y en uno incluso intentaron sobornarme pagándome 170 euros a cambio de que les dejase robar, pero cuando cuando vino con el dinero que me ofrecían había tres zetas de la Policía Nacional esperando a los sujetos.", relata. Solo en Valencia, ha habido 116 detenidos por robo de cobre en el último año.
