En República Dominicana los hoteles han quedado relegados por las villas, que se alquilan por fines de semana, y donde el turista obtiene todo lo que pida. Jalis de la Serna visita un hotel "adults only", donde al parecer vienen algunos clientes a mantener la relación sexual. Sin embargo, la seguridad no le deja entrar. Eso no impide que el equipo del programa logre ver cómo un grupo de hombres entra con muchas chicas.

Además, Jalis de la Serna chala con un motoconchista, un taxista de dos ruedas que traslada a las mujeres de un lugar a otro. "Sosúa es Sosúa por las mujeres que hay aquí, y los turistas vienen aquí detrás de las mujeres", reconoce el hombre, que admite que todos ellos viven de las mujeres: "Nosotros vivimos de las mujeres, para serle sincero". Y es que todo está montado en torno a la explotación de las mujeres. Pasenado por las calles, Jalis de la Serna encuentra a un español, al que confiesa lo sorprendido que está de descubrir cómo se ofrece la prostitución tan fácilmente: "Yo llevo pocas horas aquí, pero básicamente esto parece un poco un burdel al aire libre".

"Hay que ver que a lo mejor muchas chicas de estas no tienen salida, no tienen para comer, eh", afirma el español de Vallecas, en Madrid que lleva año y medio viviendo en la ciudad. "Ya no tengo

mujer y aquí la vida es más barata", explica el hombre, que cuenta por qué se ha mudado: "La gente es tranquila, amable, y luego encima, tiene facilidad, pues oye, de tener alguna amiga, que tal y que cual. Yo aquí soy muy feliz". Cuando Jalis de la Serna le pregunta a qué se refiere con amiga, el hombre responde: "Un par de amigas nada más, pero las veo de vez en cuando, vienen a mi casa o salgo con ellas. ¿Yo qué quiero? Vivir feliz. Si no quiero más".

"No hay que ser hipócrita ni engañarse, aquí si tú estás con una chica más joven que tú, le tienes que pagar de alguna manera. Pagarle puede ser a lo mejor ayudarle en unos estudios, que también es cierto. Por ejemplo, como hago yo. No sé. Yo en España nunca me he ido de putas, hablando en plata", afirma el hombre, de 69 años, que asegura tener una 'amiga' de 22. Cuando Jalis le pregunta si eso no le hace tener algún dilema moral, el español se enfada y responde tajante antes de terminar la entrevista: : "Yo puedo estar con una chica joven como si quiero estar con una chica de 18, ¿cuál es el problema? El problema será suyo, mío no".