Jalis de la Serna comprueba que el Mundial de fútbol de 2022 culminará “una estrategia concienzudamente diseñada por el dueño de medio mundo”.

El reino de Catar se está haciendo poco a poco con importantes participaciones en grandes empresas de Europa, EEUU y Asia.

La paradoja de controlar el lujo de Occidente esconde la fragilidad de una nación, que tiene que importar el 90% de sus alimentos y que apenas dispondría de dos días de agua si fallasen sus desalinizadoras.