Fátima Báñez ha comparecido en la Comisión de Empleo para explicar los pasos que el Ejecutivo planea dar para renovar el Plan Prepara, la ayuda de 400 euros que concede el Gobierno a los parados que han agotado todas las prestaciones y subsidios. La ministra, además, ha repasado los datos de empleo de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre de 2017 y ha afirmado que: “el empleo que llega con la recuperación es de mayor calidad que el que se fue con la crisis, fíjense, hemos recuperado el 82% del empleo indefinido destruido por la crisis y solo el 44% del temporal, por tanto el empleo que vuelve es de mayor calidad que el que se fue”.
Para definir si el empleo que se está generando es de mayor calidad que el que de destruyó durante la crisis habría que valorar muchos factores, no solo el tipo de contrato. Por ejemplo las horas trabajadas, el tipo de jornada o los salarios de los trabajadores.
Según el INE el número total de horas trabajadas por todos los ocupados en nuestro país fue en el segundo trimestre de 2008 un total de 722 millones de horas, sin embargo en la última EPA (2017T2) el total de horas trabajadas fue de 613 millones, sustancialmente inferior al inicio de la crisis.
Por otro lado según datos de la propia EPA el número total de trabajadores que lo hacían a jornada completa ha descendido considerablemente mientras que los trabajadores con jornada parcial han aumentado. Cogiendo de base el segundo trimestre de 2008 observamos que había en España 18,2 millones de ocupados a tiempo completo y 2,4 millones a tiempo parcial; en la actualidad los últimos datos del INE reflejan que hay 15,9 millones de ocupados a tiempo completo y casi 2,9 a tiempo parcial, es decir, han hay menos ocupados a tiempo completo y más ocupados a tiempo parcial.
En relación a la remuneración de los asalariados, en el segundo trimestre de 2008 el total de las rentas sobrepasaba los 140.000 millones de euros, por encima de los casi 135.000 millones que ganan hoy los asalariados. Sin embargo, el PIB a precios de mercado ha pasado de 280.000 millones en dicho trimestre a los 289.000 millones actuales. Además, la tasa de pobreza, ha aumentado 3 puntos porcentuales desde 2008, pasando del 19,8% al 22,3% de 2016.
En cuanto a lo que se refiere la ministra, trabajadores por tipo de contrato, Báñez da datos de ocupación del tercer trimestre de 2007, cuando había en España 11.652.400 asalariados con contrato indefinido y 5.442.200 con contrato temporal. Ambas cifras son comparadas con el primer trimestre de 2014, momento en el que la ocupación alcanza su punto más bajo con 10,7 millones de indefinidos y 3,2 millones de temporales. Esto supone una pérdida en términos absolutos de 944.800 contratos indefinidos y 2.220.300 contratos temporales. Ese es el resultado de la crisis económica en el mercado laboral según la ministra. La última EPA refleja por último que a día de hoy tenemos 11,4 millones de contratos indefinidos y 4,2 millones de temporales.
Según estos datos, como bien dice la ministra, se habría recuperado el 82% de la contratación indefinida y el 44% de la contratación temporal. Sin embargo, si cogemos el punto más alto de contratación indefinida que fue el segundo trimestre de 2008, el momento en el que menos indefinidos había en España, primer trimestre de 2014, y lo comparamos con el último dato, vemos que se ha recuperado en España un 57,8% de los contratos indefinidos y un 56% de los contratos temporales, es decir, un porcentaje muy similar y alejado del que destacaba la ministra.
Como vemos en el gráfico la ministra elige una fecha anterior en la que desciende la contratación indefinida y asciende la temporal, es decir, utiliza el tercer trimestre de 2007 para medir el porcentaje de contratos indefinidos que se han recuperado desde que comenzó la crisis cuando el punto más alto de contratación indefinida tuvo lugar el segundo trimestre de 2008.
En conclusión, no se está generando un empleo de mayor calidad que el que se destruyó con la crisis económica, ni por el tipo de jornada, ni por el número de horas trabajadas, ni por la remuneración de los asalariados, ni si quiera por el tipo de contrato, por lo que las palabras de la ministra de Empleo y Seguridad social son FALSAS.