En la jornada de las revelaciones, 'El Jefe infiltrado' descubre, ante los trabajadores, su verdadera identidad. No es Fede, un heavy adicto a las compras, sino Eduardo Sánchez, el director de Operaciones de 'Regalo Original'.

Tras el descubrimiento, los empleados se sorprenden, sobre todo Adrián, con el que la jornada de trabajo no fue muy eficiente porque hubo diversos fallos. "Me cuesta encontrar a alguien que falle tanto. Si el especialista no conoce el producto que tiene que hacer, no sobrevivimos", le dice el jefe durante la reunión.

Entonces, Adrián se derrumba y, entre lágrimas, le pide perdón a su jefe: "Lo siento, no tengo otra cosa que decirte". Pero esto no es suficiente para El Jefe infiltrado que le muestra su carta de despido y le asegura que ha "visto fallos imperdonables".

Nada más empezar el programa, El Jefe infiltrado sufre una gran transformación que le deja muy sorprendido: "Esta pinta no la he tenido yo en la vida".

Además, El Jefe infiltrado pierde "los nervios" con un trabajador del departamento de Customización que tiene varios fallos a lo largo de la jornada: "Aburre a las cabras, no sabe lo que tiene que hacer".

Por otro lado, el rifirrafe entre dos trabajadores, en el que se lanzan hasta varios 'dardos', deja alucinado a El Jefe infiltrado: "No me ignores, has perdido una venta"

En otro momento, Adrián, El Jefe infiltrado, sufre un corte en la mano al cortar un ramo de rosas debido a que el trabajador no utiliza las medidas de seguridad. adecuadas.

En su cuarta jornada de trabajo, El Jefe infiltrado acompaña a Carlos, un repartidor de 'Regalo Original' que se encarga de distribuir los paquetes. En un momento dado, Carlos se equivoca y le canta el 'Cumpleaños Feliz' a la persona que no es: "Ha habido un error".