En su cuarta jornada de trabajo, El Jefe infiltrado acompaña a Carlos, un repartidor de 'Regalo Original' que se encarga de distribuir los paquetes y dar las sorpresas a los clientes.

Una de los encargos que tienen que entregar está compuesto por un desayuno y la contratación de un servicio de mariachis para cantar el 'Cumpleaños Feliz'.

Sin embargo, todo se viene a bajo cuando el repartidor se equivoca y le entrega el regalo a otra persona: "Ha habido un error, el cumpleañero es mi compañero y está al fondo".

"Ha sido una cagada considerable, hemos hecho el servicio en vano. Fastidiar una sorpresa es lo peor que puede hacer un repartidor en 'Regalo Original'", señala El Jefe infiltrado, muy cabreado con su trabajador.

Nada más empezar el programa, El Jefe infiltrado sufre una gran transformación que le deja muy sorprendido: "Esta pinta no la he tenido yo en la vida".

Además, El Jefe infiltrado pierde "los nervios" con un trabajador del departamento de Customización que tiene varios fallos a lo largo de la jornada: "Aburre a las cabras, no sabe lo que tiene que hacer".

Por otro lado, el rifirrafe entre dos trabajadores, en el que se lanzan hasta varios 'dardos', deja alucinado a El Jefe infiltrado: "No me ignores, has perdido una venta"

En otro momento, Adrián, El Jefe infiltrado, sufre un corte en la mano al cortar un ramo de rosas debido a que el trabajador no utiliza las medidas de seguridad. adecuadas.

Por último, llega el día de las revelaciones, donde El Jefe infiltrado descubre a sus trabajadores su verdadera identidad. Incluso, muestra a Adrián su carta de despido: "Hay fallos imperdonables".