Los agricultores de toda Europa están en pie de guerra. En Italia, por ejemplo, los agricultores han continuado las marchas de tractores y el movimiento 'Riscatto Agricolo' amenaza con entrar en la capital italiana y bloquear los accesos. En Portugal, agricultores y ganaderos han cortado carreteras en la frontera con España y en Francia, epicentro de las protestas, la presión ha llevado al gobierno a ofrecer un paquete de 230 millones de euros para el sector.

Pero, ¿qué hay detrás del enorme malestar del sector primario europeo? Como expone Sandra Sabatés, se debe a una "confluencia de factores". "En primer lugar la sequía", indica Sabatés. Y añade: "Desde hace años, la escasez del agua y los climas extremos han llevado a una caída de la producción que ha disparado el precio de muchos alimentos sin que los agricultores hayan notado un aumento de sus ingresos".

Esta pérdida de márgenes de beneficios se ha visto incrementada por la competencia de países extracomunitarios. "La llegada de la fruta desde Marruecos o México, así como el tratado de libre comercio con Mercosur preocupa mucho a los agricultores que ven como gigantes agroalimentarios de estas potencias colocan sus productos en mercados europeos a menor coste y sin tener que adaptarse a las restricciones comunitarias", argumenta Sandra.

Entre estas restricciones se encuentra el llamado 'Pacto verde europeo'. Para acceder a los fondos de la política agrícola común, los productores deben adaptarse a una serie de medidas de respeto al medio ambiente, unas exigencias que rebajan aún más sus márgenes de beneficios.