En un año en el que el 8 de marzo no ha podido celebrarse como debería, las reivindicaciones feministas son especialmente necesarias. La pandemia nos ha hecho conscientes de la importancia de los cuidados, unas tareas que tanto dentro como fuera de casa siguen desempeñando mayoritariamente las mujeres.

Los datos demuestran que estas labores siguen sin estar suficientemente valoradas y que la crisis del coronavirus se ha cebado especialmente con las mujeres. Un ejemplo: siete de cada diez nuevos parados son mujeres, las que además sufren mayores tasas de precariedad y jornadas a tiempo parcial.

A esto se suma que el teletrabajo ha aumentado la brecha de género: durante el confinamiento, al estar en casa, las mujeres dedicaron nueve horas más a la semana al cuidado de los hijos, casi el doble de lo que ha aumentado el tiempo dedicado por los hombres.

El peor dato, sin duda, es que el confinamiento ha traído un aumento de casos de violencia de género, con las mujeres teniendo que pasar meses encerradas con sus maltratadores. Prueba de ello es que las llamadas al 016 aumentaron en un tercio entre marzo y mayo.

El mensaje de Sandra Sabatés a Ayuso y a las políticas de Vox

"Sin la lucha de las mujeres que nos precedieron no estaríais ahí", ha dicho tajante Sandra Sabatés a las políticas que atacan el feminismo desde puestos de poder.