El periodista Mikel Ayestaran analiza en El Intermedio la situación que atraviesa la capital ucraniana, en la que se ha obligado a los ciudadanos a un toque de queda de 36 horas. "Se está respetando, llevamos en toque de queda desde que comenzó la guerra, pero hoy se alarga varios días porque estamos ante un momento clave". Aunque el alcalde ha querido enviar un mensaje tranquilizador, explica el periodista, "lo que nos encontramos en la calle es mucha incertidumbre".

El ataque a Kiev "se espera desde hace tres semanas", y lo que ha cambiado, dice Ayestaran, es que ya se están produciendo los primeros ataques directos en barrios residenciales. "Lo que nos encontramos son las mismas escenas de gente que lo ha perdido todo y edificios que son esqueletos en llamas destrozados", ha contado.

Mikel Ayestaran compara la guerra de Ucrania con Siria

El periodista contó en El Intermedio que visitó a gente vulnerable para quienes es imposible salir de la ciudad. Los que quedan allí o viven en el bunker, o en un parking o en la red de metro, que se ha convertido en un refugio para los civiles, pero hay gente que no puede ni siquiera llegar a esos lugares. "Hemos encontrado en una vivienda a una mujer de 80 años, que era traductora en Naciones Unidas y que por sus problemas de salud está postrada en una cama, en un 5º piso sin ascensor, aislada, y no puede bajar al búnker cuando suenan las sirenas.