El Ministro de Exteriores, Josep Borrell, no se despega de su teléfono. Incluso mientras ofrece ruedas de prensa a los periodistas, no despega la vista de la pantalla del móvil.

“Asumámoslo ya, españoles, Josep Borrell es un millennial encerrado en el cuerpo d un hombre de 70 años”, revela Dani Mateo. Además, Mateo confirma que "lucha por sentarse en el Consejo de ministros cerca del enchufe para poder cargar el dispositivo".

Mientras el Ministro de Exteriores portugués, Augusto Santos Silva, hablaba en un coloquio sobre las consecuencias del Brexit, Borrell permanecía enganchado a su teléfono.

Incluso cuando la periodista María Rey, moderadora de la reunión, no lograba que Borrell escuchara y contestara a las preguntas. La excusa del ministro: estaba pendiente de lo que ocurría en Venezuela.

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