Silvia Orriols es la presidenta de Aliança Catalana y, según Cristina Gallego, "la tapada de las elecciones catalanas". Aunque aclara que se refiere a una revelación o sorpresa, "no como esas mujeres que van con velo, esas no le gustan nada", pues de define como "islamófoba" y "catalana", pero no de extrema derecha.

"Ella es muy de centro, de centro de detención de inmigrantes", dice, ya que pide el voto para que Cataluña no se acabe pareciendo al tercermundo, aunque la colaboradora apunta que "si la acaban votando mucho, a lo que se va a parecer es al Tercer Reich".

Gallego expone que la alcaldesa de Ripoll no quiere nada que tenga que ver con el islam ni en pintura, literalmente, porque hace unos días se presentó un cartel para las fiestas de la localidad que fue censurado por la alcaldesa por la aparición de una niña con velo, que, según ella, normalizaba la misoginia islámica. "Hay que ser xenófobo para que de este cartel lo raro te parezca la niña con velo y no una oveja con un gorro riendo y bailando", destaca.

"Orriols tiene mucho miedo a que venga gente de otras culturas a robarle su identidad porque se empieza poniendo a una niña con velo en un cartel y se acaba haciendo el Ramadán", señala. Por eso, ha exigido que se retiren de las escuelas de Ripoll los menús halal, que "no se servían, pero por si se lo estaban pensando", aclara.

"Si llega al Parlament, se va a dedicar a preservar las costumbres originales de los pueblos aborígenes de Cataluña", sostiene Gallego, ya que ella cree que son una raza aparte y, como tal, podría llegar a extinguirse. "Nosotros preocupándonos por los linces y resulta que quien estaba en peligro de extinción eran los catalanes. Eso explicaría por qué quieren la independencia. Igual son como el oso panda y no se reproducen bien en cautividad", plantea.