Esperanza Aguirre, expresidenta de la Comunidad de Madrid, no ha dado muchas respuestas, por ello El Intermedio se traslada directamente a las obras para hablar con la responsable de ladrillos y encofrados, Cristina Gallego, que fue abandonada en la zona cuando cancelaron el proyecto.

Gallego no está extrañada de que tan solo se haya construido uno de los 14 edificios proyectados ya que "las obras siempre van con retraso". Además, se pregunta dónde está Norman Foster, el cual recibió 14 millones por el diseño. "Lo más británico que he visto por aquí es alguno que viene a hacer 'cruising'", afirma.

La albañil, además, no entiende cómo es posible que "con tanto juez" se hicieran "tantos chanchullos". "Solo la presentación costó un millón y medio de euros y solo pusieron una piedra", expone. Además, no duda que Esperanza supiera lo que se estaba gastando en la obra. "Lo sabíamos todos", expone.

Como a Gallego no le han pagado por sus servicios, tiene muy claro que aprovechará el solar para hacerse un adosado: "Si aquí ha habido casos de fraude, de malversación, de prevaricación y nadie ha ido a la cárcel no creo yo que se enfaden porque haga unas obritas sin importancia". Wyoming le informa de que siguen empeñados en hacer una Ciudad de la Justicia en ese solar, algo que no frena el deseo de la albañil de seguir con su obra ya que, en su opinión, "aquí, como mucho, aquí construirán una caseta para dejar las togas y los mazos".