Andrea Ropero ha estado con dos expesos pesados de la denominada "nueva política" que por varias razones han dejado de serlo.

Luis Alegre es uno de ellos, fundador de Podemos, formación en la que llegó a ocupar el cargo de secretario general en Madrid hasta que en 2016 dejó el partido por fuertes discrepancias con Pablo Iglesias.

El otro es Toni Roldán, exdiputado y exportavoz económico de Ciudadanos, que decidió dejar su acta después del viraje que el partido de Albert Rivera hizo a la derecha.

Alegre explica que en su caso, la salida estaba clara desde el principio ya que su compromiso en primera línea se cerraba con la generales de 2015. Pero añade: "Mentiría si negase que no estaba previsto irme decepcionado". En el caso de Roldán, su marcha se debió a una decisión del partido de "ocupar un espacio electoral distinto" a las razones por las que él se metió.

Ambos partidos dijeron que llegaban para cambiar las cosas, y los expolíticos reconocen que "se intentó". Alegre, explica que el caso de Podemos es diferente al de la formación naranja: "Ciudadanos irrumpió como un partido del contracambio, no de cambio, como una especie de Podemos de derechas para contrarrestar".

Una idea con la que Roldán no está de acuerdo: "Ciudadanos lo formaron un grupo de ciudadanos provenientes de la izquierda. Vosotros hablabais de asaltar los cielos y nosotros queríamos políticas más incrementales".

¿Qué han aportado Ciudadanos y Podemos a la nueva política?

Alegre considera que "han aportado bastante, aunque solo sea el hecho de existir, de hacer ver que es posible irrumpir con políticas y marcas nuevas". Algo que cree que "hace más difícil que los partidos existentes se puedan seguir moviendo sin impunidad". La postura de Roldán va en la misma línea, y señala que "fueron muy positivas ambas apariciones": "Hubo una regeneración del debate, con soluciones nuevas a problemas nuevos, y la atracción de nuevos talentos".

Sin embargo, Roldán cree que han "fracasado": "Ciudadanos se ha ido a la derecha y Podemos se ha ido a competir como una especie de PCE plus. Llevamos, desde que existimos, con cuatro elecciones y ningún avance importante, con vetos cruzados y el enfrentamiento entre izquierda y derecha".

Una sensación de fracaso que comparte Alegre: "Veníamos a cambiar los términos y los ejes del debate, eso pasaba necesariamente por acuerdos con unos y otros. Hacer más complejo y representativo el mapa político".

¿Por qué han caído tan pronto en los errores de la vieja política?

Alegre cree que, en el caso de Podemos, la mera irrupción de Ciudadanos "arrinconó a Podemos en la izquierda, y Ciudadanos, que nació para hacer política contra el nacionalismo y contra la corrupción, termina formando gobiernos con PP y Vox". A lo que Roldán añade: "El problema de Ciudadanos es que no puedes querer ser Macron y Le Pen a la vez".

A pesar de ello, el exmiembro de Podemos, explica que estos nuevos partidos "han cambiado algunas dinámicas": "Podemos estar modestamente orgullosos, se han impuesto algunas exigencias a los partidos viejos que ahora tienen que aceptar".

Por su parte, Roldán reconoce que uno de los errores de estas formaciones más recientes, y de sus líderes, es que "han sido poco valientes en permitir la discrepancia y el diálogo interno. Se ha premiado más la lealtad que el talento".

Alegre y Roldán sí habrían aceptado un pacto con el PSOE

Tanto Luis Alegre como Toni Roldán creen que las formaciones a las que pertenecieron se equivocaron al no aceptar pactar con el PSOE.

El de Ciudadanos explica que Rivera "debe ser consciente, a día de hoy, de que es el mayor error que ha cometido hasta ahora". Asegura que es una "irresponsabilidad enorme la decisión de poner los intereses de partido por delante de los de España". Y puntualiza: "Ciudadanos podría haber exigido lo que hubieran querido porque sumaba mayoría".

El de Podemos reconoce que es "incapaz de entender" el rechazo de Iglesias a la propuesta del PSOE, que ofrecía una vicepresidencia y tres ministerios. Tampoco entiende "la obsesión por entrar en el Gobierno": "¿Qué necesidad tienes de corresponsabilizarte de decisiones que no vas a tomar y a asimilarlas como si fueran propias?".

Para finalizar, ambos aseguran que no se plantean volver a la primera línea política tras su experiencia.