La causa del fuego fue el comportamiento imprudente de unos excursionistas mientras estaban preparando una barbacoa. Ana Pastor recuerda aquel dramático suceso con el miembro de uno de los retenes que trabajó en la extinción y que además perdió allí a su pareja, Mercedes.

David Nuevo formaba parte de uno de los retenes que en aquellos cinco días trabajaron sin descanso para intentar apagar el fuego que asolaba la provincia. Se enteró al finalizar su jornada cuando al dejar los vehículos vieron "las columnas de humo a una distancia en línea recta de 100 kilómetros".

A las pocas horas de iniciarse el fuego los vecinos de tres pueblos tuvieron que ser desalojados. Nuevo cree que pagaron cara la falta de medios y la inexperiencia: "No teníamos conciencia de que un incendio así podía ocurrir y las consecuencias medioambientales o de seguridad para los trabajadores. Ingresar a los retenes de incendios nos lo tomábamos como un trabajo de verano, estábamos acostumbrados a quitar rastrojos, a algunos conatos, los incendios de 200 hectáreas ya era lo más de lo más".

Aquel incendio acabó con la vida de once de los doce miembros del retén Cogolludo, al que pertenecía su pareja. David se enteró de la noticia después de muchos datos confusos: "Empezaron a llegar datos de desaparecidos, muy confusos. Creíamos que era un retén de Cuenca y yo recuerdo que me tranquilicé y, me fui a casa para preparar la vuelta de Mercedes. Y ya me levanto a las 6.30h y pongo la televisión y oigo hablar al alcalde de Cogolludo y es ahí cuando me entero".

Muchos vecinos se quejaron esos días de la escasez de medios para extinguir el incendio. Y los afectados por el fuego no dudaron en transmitir sus quejas a la vicepresidenta del Gobierno Teresa Fernández de la Vega y al presidente de Castilla la Mancha José María Barreda.

"Yo confiaba que en la comisión de investigación salieran los técnicos y dijeran de verdad lo sentimos, creednos, hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano pero esto nos ha desbordado. No lo he escuchado ni a día de hoy: 13.000 hectáreas, 11 muertos y se ha hecho todo bien... ¿qué estándares de calidad manejaba esa gente? ¿de verdad no se podía haber enviado?"

El incendio provocó que se prohibieran las barbacoas en pleno mes de julio y con viento, se dio mejor formación a los retenes, se tomo la decisión de que el ejército estuviera implicado en la extinción de incendios y se dieron más medios. El Tribunal Supremo solo declaró culpable del incendio a uno de los excursionistas, el que encendió la barbacoa.