"Ayudadme, papá esto va en serio, pagad y pronto estaré en casa si no esto va a durar mucho", con esta llamada la farmacéutica de Olot, María Ángeles Feliu, pedía un rescate mientras estaba secuestrada. La joven vivió parte de su encierro a oscuras en un zulo y su único contacto fue una radio de la que llegó a escuchar que la habían dado por muerta.
16 meses y una semana tardó en volver a casa. Fue liberada cuando casi nadie esperaba encontrarla con vida. Este secuestro, el más largo en España, terminó cuando la joven apareció en una gasolinera de Granollers. Aunque nunca quedó claro el móvil del secuestro, siempre se sospechó que fue por motivos económicos.
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