Siguiendo el Camino de Santiago,Boris Izaguirre llega a Santiago de Compostela para jugar con el humorista David Amor al juego de la Oca. Como dos niños, tiran los dados y avanzan por las casillas de este tablero... pero, ¡un momento! Ese puente, esas ocas... ¿pueden tener relación con el tema tratado en esta entrega de 'Desmontando'?

"Y de puente a puente y tiro porque me lleva la corriente", murmura el cómico. "Pero, Amor, ¿te has fijado en la cantidad de puentes que hay a lo largo del camino?", observa el presentador. David sigue enfrascado en el juego. "Jugar al juego de la oca es como estar haciendo el Camino de Santiago. Cuando uno juega a este juego, realmente es como casi participar en algo que fue una misión secreta durante años", reflexiona. Pero, ¿quiénes tenían esta misión secreta? "Los templarios".

"Todas estas casillas, las 63 que conforman el juego de la Oca representan pistas a lo largo del camino. O sea, los puentes, los cruces y todas estas fortificaciones. Esto que parece un juego de niños, era para templarios iniciados en la Orden del Temple. Una persona normal no lo encontraría", cuenta Amor.

La leyenda que relata asegura que cada casilla representa un destino de esta ruta jacobea, marcadas de una manera críptica para que fueran identificadas solo por algunos elegidos. "En las fortificaciones y murallas encontraban unas patas de oca, que están en el juego, una cruz que estaba en el juego o los puentes que se encontraban a lo largo del camino".

De hecho, muchas teorías coinciden en señalar que el primer puente del tablero es una clara referencia al Puente de la Reina de Navarra. Hasta allí nos lleva el equipo de efectos digitales de 'Desmontando' para mostrarnos cómo era cuando los peregrinos lo cruzaban.

"Se dice que los templarios venían de zonas muy calientes. Y como esto estaba muy frío, al final quedaban así, templados. Bueno, la verdad es que me lo estoy inventando", le toma el pelo David Amor a Boris Izaguirre.