Siete minutos de intenso ruido, explosiones y humo para traer la tradicional mascletá valenciana a Madrid. Un acto que este domingo ha congregado a decenas de personas en la capital y que ha recibido numerosas críticas de los ecologistas, que denuncian el daño a las aves de la zona.

Preguntada presisamente por la denuncia de la muerte de varias de estas aves, la expresidente madrileña Esperanza Aguirre, ha estallado en carcajadas. "Bueno, bueno... se ha muerto un pato", ha aseverado la 'popular' intentando alejarse del dramatismo. "A mí ya me pillaron en su día los patos del Manzanares, cuando era concejala de Medioambiente", ha añadido.

Aguirre sigue la misma línea que la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que preguntada por el daño medioambiental que la mascletá puede hacer a las aves en Madrid, ha preferido ironizar: "Debe ser que los patos de Valencia aguantan todo", mientras "los de Madrid acaban patas arriba", ha destacado Ayuso.

Además, "vi unos niños de otros países diciendo que nunca habían visto una mascletá y que sentían las vibraciones en el corazón y que les parecía algo maravilloso, una sensación única", ha insistido la presidenta regional.

Cuando empezaron a estallar los petardos, bandadas de pájaros comenzaron a volar de sus nidos, pero desde Ecologistas en Acción destacan que se han registrado unos niveles de ruido menor de lo previsto, lo que habría provocado una "afección leve" a la fauna. Y apuntan que "casi todas" las especias de aves han vuelto a sus nidos a los cinco o siete minutos de acabar la mascletá.

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