"Hago un spoiler: la tortugase salva, pero le va de poco", asegura Evelyn Segura. "Le queda el caparazón lleno de raspaduras, de las marcas de los dientes de este tiburón, que es muy insistente", comenta la bióloga de cabecera de Aruser@s ante este impactante vídeo.

El escualo tiene una boca muy grande y en algún momento llegamos a temer por la vida del galápago, pues parece estar completamente atrapado entre los colmillos del tiburón. "La tortuga necesita respirar y sacar la cabeza fuera del agua y es lo que hace. Se escapa, saca la cabecita y ahí se sumerge y puede llegar a los 300 metros de profundidad", explica Evelyn Segura.

"Yo creo que se lo pensará la próxima vez que suba a la superficie por si hay un tiburón de estos merodeando. Aún así, la estrategia es buenísima", reconoce la bióloga.