"Muchos seríamos incapaces de hacer unos pocos de metros marcha atrás, yo no me arriesgo a más", reconoce entre risas Evelyn Segura. La bióloga de Aruser@s considera que el elefante, que ha obligado a este conductor de autobús a conducir 8 kilómetros de esta manera, "estaba empecinado en echarlo de lo que considera su territorio", quizá porque "lo considera una amenaza muy fuerte".

La científica explica que, con la llegada del frío, "los elefantes solitarios, que son machos jóvenes, tienen una subida muy grande de testosterona que los hace especialmente agresivos".

Por ello, Segura recomienda que si nos encontramos con un elefante macho, joven, solo y con actitud muy agresiva, nos mantengamos lejos. "Las hormonas les manipulan, no piensan y son extremadamente peligrosos", advierte.