La verdad del Ecce Homo de Borja: así era el original antes de la reforma de Cecilia Giménez que le hizo viral

El 26 de julio de 2012 marcó un antes y un después en la historia del municipio aragonés de Borja cuando una de sus vecinas, Cecilia Giménez, convirtió el Ecce Homo de su santuario en fenómeno viral. Hasta tal punto de que se convirtió en centro de peregrinaje para turistas de todo el mundo: desde Japón a Estados Unidos.

Desde el Ayuntamiento se intentó proteger a Cecilia del foco mediático y no desvelaron su identidad, pero, finalmente, se descubrió que era ella quien estaba detrás de la polémica restauración. "En los primeros días se pretendió proteger la figura de Cecilia, que, en esos momentos, no estaba en Borja sino de viaje" completamente ajena a lo que estaba pasando, explica el alcalde de Borja, Eduardo Arilla, que, en ese momento, era líder de la oposición.

Además, la llegada de la familia del autor original del Ecce Homo agravó el problema. Juan María de Ojeda, concejal de Cultura, explica a Mamen Mendizábal en el vídeo qué había debajo del repintado de Cecilia: "Era una figura de cristo con la corona de espinas, lo que se llama un Ecce Homo pintado, pintado por Elías García Martínez, un pintor valenciano que veraneaba ahí en los años 30".

Por su parte, Merche Pellicer, quien trabaja en Atención al Público en el Santuario, destaca que "tampoco era una obra propia suya sino una simple copia de Guido Reni". Además, Juan María de Ojeda asegura que "era una curiosa intervención porque pintó el Ecce Homo por propia iniciativa sobre la pared de la iglesia". "La gente de más edad recuerda que debajo de la imagen había una leyenda que decía 'este es el resultado de dos horas de devoción de Elías García Martínez a la Virgen de Misericordia'".

Puedes ver el antes (la obra de Elías García Martínez) y el después (la restauración de Cecilia) en el vídeo principal de esta noticia.

*Puedes ver el programa al completo de Anatomía de... un Ecce Homo en atresplayer.com.