Tras decretarse los primeros incendios en la sierra de Madrid, las sospechas entre los vecinos comenzaron a aumentar. Las autoridades tenían claro que el pirómano debía encontrarse entre los habitantes de la zona, lo que provocó que todos estuviesen muy pendientes de lo que hacía la persona que tenían al lado.
"Allí todos éramos sospechosos, yo el primero", reconoce el alcalde de Navas del Rey, Jaime Peral. Además, recuerda cómo comenzaron a pedirle explicaciones por ser la primera persona que acudió al primero de los incendios.
"Sospechosos somos todos. Cuando no se sabe la autoría de un hecho delictivo, puede ser cualquier persona", destaca el sargento de la Guardia Civil, Juan Ramón Fernández.
Por su parte, un vecino de Navas del Rey confiesa que a partir de ese momento todo el mundo "andaba con más ojo" y con miedo porque los incendios eran muy seguidos.
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Unas sospechas que también vivieron en Chapinería. La alcaldesa Lucía Moya destaca que todos sospechaban de todos en aquel momento. "Estábamos pendientes de la persona de al lado", reconoce.
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