Pedro Sánchez ha sacado esta posible reforma a relucir. El presidente del Gobierno se ha mostrado partidario, pero para ello tendría que hacerse una reforma agravada. Esto significa que para cambiar este artículo tendrían que disolverse las cortes, convocar elecciones y las nuevas cámaras, con una mayoría de dos tercios, deberían aprobar el cambio. Para rematarlo, tendría que someterse a referéndum.

Este sistema sería exactamente el mismo que tendría que modificar la sucesión al trono, otro de los artículos que parece haberse quedado anticuado. Una de las reformas que apuntan varios partidos pasa por las Comunidades Autónomas, reconociendo la diversidad de los territorios, también añadiendo un debate sobre sus competencias. En este caso, se necesitaría para aprobarlo algo menos complicado, pero también con consenso: una mayoría de tres quintos en el Congreso y el Senado.

Lo mismo ocurre con el sistema electoral para ser más proporcional y que se puede hacer a través de la Constitución. Sin embargo, también se están explorando vías para cambiarlo sin necesidad de tocarla. Lo que ya está en camino para modificarse son los aforamientos. Una propuesta de reforma que si se consigue llevar a cabo será la tercera que sufre nuestra Constitución. Antes solamente se tocó para permitir el voto en el 92 a ciudadanos de la UE y la reforma exprés que se hizo en plena crisis para limitar el déficit público.