En el Hospital de Bellvitge, en Barcelona, el bloqueo de plantas hizo que los propios pacientes se rebelaran. Tanto que llegaron a atrincherarse en sus camas para evitarlo. La tijera también pasa por otros servicios, por ejemplo el caso del Hospital Clínico de Valencia.

La falta de aire acondicionado supuso que cientos de pacientes se quejasen y dicen que ya está arreglado, pero estuvieron así dos semanas. Desde hace meses llevan denunciando desde La Paz, en Madrid que están desbordados.

Aseguran que esto provoca en muchos casos esperas de hasta 24 horas sólo en la capital. Se han cerrado 1.800 camas, no muy lejos del caso de Vigo. Once pacientes del Meixoerio, que tiene una planta cerrada, tuvieron que pasar la noche sin ingresar por falta de camas.

Y uno de los casos más recientes se dio en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo. Allí la oposición denunció el caso de un anciano que estuvo esperando en urgencias para ser atendido siete horas.