"Si el presidente decide renunciar el lunes, usted es la presidenta en funciones". Es el recordatorio que Antonio García Ferreras plantea a María Jesús Montero en Al Rojo Vivo, con todo el país en vilo por la decisión de Pedro Sánchez, que se plantea en estos momentos su continuidad al frente del Gobierno.

Un giro de guion que ha tomado por sorpresa incluso a los suyos, con el PSOE volcado en intentar que se quede mientras las miradas se dirigen hacia la propia Montero, número dos del Ejecutivo y del partido, que será quien intervenga este sábado en el Comité Federal. La vicepresidenta, sin embargo, evita ponerse en ese escenario y asegura estar centrada "exclusivamente" en ayudar a Sánchez.

"Como le digo, y usted me conoce ya bien, no quiero hacer ningún planteamiento en este momento porque estoy absolutamente concentrada, lo tienen que entender, en cómo entre todos somos capaces de ayudar al presidente a que tenga la fortaleza suficiente, a que tenga el ánimo suficiente, para poder continuar con una tarea durísima", afirma la ministra de Hacienda, que no puede reprimir una risa.

Asimismo, Montero lanza una reflexión sobre el coste de dedicarse a la política. "Yo creo que justamente en estos días estamos siendo conscientes delo dura que es esta tarea, a pesar de que la gente desprecia la labor política", incide.

"Cuesta trabajo que profesionales que están bien consolidados se vengan a la política, porque saben que no es una profesión que en este momento tenga un respeto general por parte de la ciudanía", añade la vicepresidenta primera, que zanja: "Por tanto, estoy concentrada solo y exclusivamente en eso".