El politólogo Lluis Orriols analiza en Al Rojo Vivo que el caso Kold García, asesor de Ábalos cuando este era ministro de Transportes y de Fomento, es sin duda "un escándalo de corrupción que afecta al Gobierno y en el que todos estamos de acuerdo que debe haber una depuraciones de responsabilidades".

Sin embargo, sostiene el experto que la clave es: "¿Dónde tiene que rendir cuentas el Gobierno?". Si Ábalos siguiera siendo ministro, responde Orriols, "estaríamos en una crisis de Gobierno, pero tenemos al responsable como diputado. Sólo diputado. Y esto es una suerte para el Gobierno".

Esto es, independientemente, de la intrahistoria de la figuera de Ábalos dentro del PSOE como organización, "lo que se le está pidiendo al PSOE es que suelta una pieza que es un diputado y los costes reputacionales en este sentido son mucho menores que si esta persona fuese ministro", finaliza Orriols.