Atención a los detalles cuando Granados le explica al juez el traspaso de la cuenta a Marjaliza. La tiene desde 1994 hasta el 2000, cuando se produce al parecer esa operación, y llega a decir que se olvida de que tiene una cuenta en Suiza y que cuando se le pide, firma documentos en blanco porque es lo habitual.
Granados sí reconoce que conoce a Marjaliza desde hace mucho, es su presunto socio en la trama, pero "de negocios nada". Lo que sí le cuenta al juez Granados es su nueva faceta, la de organizador de bodas, en eso al parecer pasaba su tiempo y ese era su presunto negocio. Dos empresas para gestionar bodas.
Sin embargo, durante la declaración vuelve a aparecer el nombre de David Marjaliza en varias ocasiones. Por ejemplo, en una compra-venta de unas fincas que están en Valdemoro y que fueron recalificadas durante el mandato de Granados.
Estaban valoradas en entre 1999-2000 en 170.000 euros pero en 2007 suben su precio hasta 1,4 millones de euros. ¿Y quién las compra por ese precio? Pues nada menos que David Marjaliza. Lo más llamativo es cómo se entera de esta venta de fincas. Dice Granados que por el cartel. Son las claves de su declaración ante el juez.