Después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya anunciado que el próximo 26 de junio la ciudadanía será libre de decidir si lleva puesta o no la mascarilla al aire libre, surge una gran pregunta: ¿está España preparada para esta flexibilización o, por el contrario, es una medida precipitada?

Ante este interrogante, los expertos consultados por Al Rojo Vivo muestran opiniones prácticamente opuestas. Por ejemplo, para José Martinez Olmos, exsecretario general de Sanidad y profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, esta es una decisión "acertada", y advierte que el alto ritmo de vacunación y la reducción de la incidencia da pie al Ejecutivo y a las CCAA a abrir la mano en este sentido.

"Es una muy buena noticia y creo que va a suponer un antes y un después en la gestión de la pandemia", indica el experto que, a pesar de recordar que "la mascarilla va a seguir siendo necesaria en espacios interiores y seguramente también en el transporte público", celebra que es un cambio de estrategia "para aplaudirlo".

Todo lo contrario a lo que expone el profesor López Acuña, exdirector de Asistencias Sanitarias en Situaciones de Crisis de la OMS, que no considera que la situación epidemiológica de nuestro país de pie a avances de este tipo: "Desde mi punto de vista es una decisión precipitada, que nos puede llevar a un camino de imprudencias que generen un aumento en el número de contagios, particularmente de la gente que más interactúa socialmente en exteriores", asevera en su intervención.

¿Demostrará la incidencia que quitar las mascarillas es una buena idea?

Respecto a este punto, Olmos y Acuña vuelven a chocar en sus planteamientos. El primero ha querido ser categórico y afirma que, semanas después de la aplicación de la medida, "veremos cómo las cifras de incidencia mejoran aún más, y la cobertura vacunal hará que se vea que esta es una decisión acertada".

Un argumento que no comparte el experto de la OMS, que incide en que los datos de los últimos días, a pesar de que denoten una reducción de la incidencia, reflejan un "estancamiento" de la situación: "No tenemos una caída en picado, la tendencia a la baja que tuvieron Alemania o Francia, así que estamos en un estancamiento. Tenemos una incidencia alta que está denotando que el virus está circulando", subraya.

Por ello, Acuña hace "un llamamiento" al Gobierno central para que replantee la retirada de las mascarillas: "Una cosa es quitar el uso obligatorio de la mascarilla en donde hay la distancia física suficiente, o cuando estamos solos en una bosque o en una playa. Y otra cosa es en una aglomeración en una calle o en un botellón, en donde vamos a tener poca distancia y nula obligatoriedad. Es decir, la receta para que tengamos repuntes", sentencia.