Prohibiciones en ceremonias religiosas

Miguel González, sobre el veto de PP y Vox en Jumilla: "Vox está en un proceso de autodiabolización y al PP le va a resultar más difícil acercarse"

El veto de PP y Vox en Jumilla 'ha tocado hueso', advierte Miguel Ángel González. La Iglesia lo tacha de 'ataque a los derechos humanos' y el choque con la jerarquía católica incomoda a votantes de Vox y aleja al partido del PP.

Miguel González, sobre el veto de PP y Vox en Jumilla: "En el momento en que Vox está en un proceso de autodiabolización, al PP le va a resultar más difícil acercarse"

El veto aprobado por PP y Vox en Jumilla, que prohíbe a la comunidad musulmana usar instalaciones deportivas municipales para sus celebraciones, ha abierto un frente político y religioso. Para el periodista Miguel Ángel González, de El País, la medida "ha tocado hueso" porque "la Iglesia no puede permitir que se ponga en cuestión la libertad religiosa y el derecho al culto de cualquier confesión. Esto equivaldría a que, en otros países donde el catolicismo es minoritario, se limitara su práctica". La reacción de la Conferencia Episcopal fue inmediata y contundente, calificando el veto como "un ataque a los derechos humanos".

La respuesta de Santiago Abascal tampoco se hizo esperar. Fue "durísima", según González: insinuó que la jerarquía eclesiástica "está comprada" y acusó a organizaciones de la Iglesia católica, como Cáritas, de "contribuir a la inmigración ilegal".

Se trata, advierte el periodista, de "una reacción virulenta que incomoda a un amplio sector del electorado de Vox, mayoritariamente católico, y que además dificulta el acercamiento al PP". Y concluye: "En el momento en que Vox entra en un proceso de autodiabolización, al PP le resulta mucho más difícil tender puentes hacia un partido que confronta directamente con la Iglesia católica".