El tono político en el Congreso de los Diputados y en el Senado es cada vez más embarrado y se ha convertido en un auténtico barrizalpor parte de los dos grandes partidos de Estado, PSOE y PP, incluso el propio Óscar Puente ha pedido "rebajar el tono". Al politólogo Lluis Orriols todo esto le recuerda al pasado del "bipartidismo" más puro de otros tiempos.

"Al pasado de 2004 y 2010, del bipartidismo polarizado donde los ejes de confrontación entre los dos grandes partidos basados en la corrupción y en el nacionalismo español; con dosis, ahora, de cuestiones personales hablando de parejas de políticos y esto es una gran novedad con respecto al pasado", explica Orriols.

Y es que los dos grandes partidos están absorbiendo toda la energía de la vida política: "¿Dónde están los demás partidos? ¿Dónde están los terceros, cuartos y quintos partidos en España?" se pregunta Orriols. "Un ambiente lesivo para el crédito político y la confianza de los ciudadanos de la política que no conseguimos superar", sostiene el politólogo, precisamente porque, responde él mismo, "los dos grandes partidos (PP y PSOE) están encontrando en esta estrategia una fórmula para eclipsar a los demás, visibilizándose ellos y neutralizar al adversario".