"Ha sido un dolor. Las víctimas se han sentido desprotegidas por la ley". Así se ha expresado Cristina Almeida en Al Rojo Vivo el mismo día en que Carlos García Juliá, autor de la matanza de Atocha, ha salido en libertad tras lograr la liquidación de su condena.
El ultraderechista abandonaba este jueves la cárcel de Soto del Real, donde ingresó el pasado mes de febrero tras ser extraditado desde Brasil, después de cumplir nueve meses de los más de 10 años de pena que tenía pendientes. Antes de su detención a finales de 2018, llevaba prófugo más de 20 años en Latinoamérica.
Las víctimas no entienden una decisión judicial que le ha permitido ahora salir de prisión tras cumplir 16 años de los 193 a los que fue condenado inicialmente por asesinato e intento de homicidio.
La abogada, que trabajaba en el bufete donde García Juliá asesinó a cinco compañeros e hirió a otros cuatro, ha lamentado que los 3.854 días de condena que le restaban se hayan visto reducidos a 287. "Creo que tengo la razón jurídica y la razón moral", ha aseverado.
"No se les ha citado para nada a las víctimas, nos hemos tenido que enterar por prensa", ha reprochado asimismo la letrada, que ha señalado que, si el fiscal no presenta un recurso de súplica para que el Constitucional admita a trámite el recurso de la Fundación Abogados de Atocha, tendrán que recurrir ante la Justicia europea.
Almeida, no obstante, ha recordado que aquel atentado no logró frustrar la llegada de la democracia. "Salimos para adelante", ha afirmado, destacando que "lejos de lo que quería aquella 'semana negra' de enero, se tirara hacia la democracia y no se diera marcha atrás".