La noticia de que Miquel Iceta se convertiría en el próximo presidente del Senado se conocía a 48 horas del comienzo de campaña por las elecciones autonómicas, municipales y europeas, pero sigue en el aire que el PSOE lo pueda llevar a cabo pese a su mayoría en la Cámara Alta.

El problema es que Iceta no estaba en las listas del Senado, por lo que solo puede ser senador a través de una designación del Parlament. Por ello, los socialistas deben buscar los apoyos necesarios en la Cámara, pero ERC, PP y Ciudadanos parecen estar en contra.

Pablo Simón explica que la jugada que está planteando el PSOE es la dimisión del senador José Montilla para que Iceta reemplace su posición. Sin embargo, piensa que los socialistas se han precipitado nombrando a Iceta porque ahora facilitan al resto de partidos que se opongan. Xavier Sardà se opone a esta teoría, afirmando que el PSOE quiere que se opongan.