El periodista y escritor Antonio Maestre reflexiona sobre lo acontecido esta mañana en los juzgados de Plaza Castilla, en los que el juez Peinado, el magistrado que lleva el caso de Begoña Gómez, haya tenido que aplazar la declaración al 19 de julio porque no se le había informado a la investigada de una nueva querella, puesta en este caso por el también grupo ultraderechista Hazte Oír.
"Hay una cosa que no me deja de sorprender y es lo preocupados que estamos por la explicación de una persona que no forma parte de ningún poder y lo laxos que somos con la actuación de una persona que sí forma parte del poder del Estado como es un juez", ironiza el periodista frente a algunas opiniones que no "cuestionan" la instrucción del juez Peinado.
Es por ello que, añade Maestre, es fundamental poner los hechos sobre la mesa cuando hablamos de si un juez está prevaricando o no: "Yo creo que sí habría que plantearse si el juez Peinado está prevaricando (en este caso de Begoña Gómez), es lícito preguntárselo. Porque una prevaricación es que estás haciendo una irregularidad a sabiendas de que lo es", asegura.
No sabe, no obstante, si en el caso de hoy (de no haber informado a la defensa la existencia de una nueva querella) lo sería o no, "pero hay casos en los que el juez sí sabe que no debe hacer algo que está haciendo a sabiendas", afirma Maestre.
Una de ellas, explica el periodista, es "haber admitido una querella solo basándose en recortes de prensa, inclumpliendo la doctrina del Tribunal Supremo (TS) que dice que no se pueden admitir ni querellas ni denuncias basándose sólo en recortes de prensa. Y a pesar de que el juez Peinado lo sabe, el juez admite la querella a trámite y actúa, por tanto, en contra del TS". En el vídeo podemos ver completa su intervención.
Detalles de la huida
Al Assad mintió al Ejército y al Gobierno para poder escapar de Siria
¿Qué hizo? El día anterior a la toma de Damasco, el dictador aseguró a los militares que el apoyo ruso estaba en camino y les instó a resistir. A su Ejecutivo le comunicó que se marchaba a casa, pero se fue al aeropuerto.